Cómo‌ ‌bañar‌ ‌a‌ ‌un‌ ‌perro‌ ‌que‌ ‌no‌ ‌le‌ ‌gusta‌ ‌el‌ ‌agua‌ ‌

Si estás aquí es porque quizás has tenido la experiencia de bañar a un perro que le tiene miedo al agua, y conoces de sobra lo titánica que puede ser esta tarea. Por más que tu perro lo pase mal es algo que no puedes dejar puedes dejar de hacer y quieres encontrar la mejor solución para dejar que la hora del baño de tu mascota sea una pesadilla tanto para ti como para tu peludo. 


Para bañar a un perro que no le gusta ducharse se necesita de paciencia y de atención. Mejorar la experiencia del baño puede llevar un poco de tiempo, pero nada que no se pueda lograr. Poco a poco, con estos consejos, verás que tu perro transforma ese momento tedioso del baño en un tiempo de aseo amigable. 


¿Por qué mi perro le teme al agua?

Existen muchas razones por las que un perro pueda temerle al agua. En parte puede ser debido a su genética, a su falta de contacto temprano con el agua, lo nervioso que pueda ser. 

Según algunos veterinarios expertos, a veces el temor al agua está asociado a una preocupación del animal por mojarse. Si alguna vez te has enojado con tu perro por jugar en una fuente, charco, o con otra fuente de agua, o si simplemente ha llovido y has hecho creer a tu perro que es algo que hay que evitar, es posible que, sin querer, le hayas transmitido a tu perro una mala sensación del agua.

Esto también puede estar asociado a algunos tratos o accidentes a temprana edad con el agua. Si han recibido agua como forma de ahuyentarlos o reprenderlos. También puede afectar que el perro no haya sido acostumbrado a un baño regular y las veces en las que ha sucedido ha sido una experiencia forzada y, en algunos casos, violentas

Si tu perro le tiene miedo al agua es necesario hacer y permitir ciertas cosas con tu peludo para reducir el miedo al agua y la experiencia del baño sea menos aterradora.


  • Intenta jugar con tu perro en un jardín o parque con los aspersores encendidos, esto puede ayudar a que tu perro poco a poco se acostumbre a la sensación de mojarse sin que sea un problema. 
  • Si al pasear con tu peludo él decide jugar con el agua que encuentre en el camino, lo reprendas.
  • De vez en cuando puedes pasar una toalla húmeda sobre su pelaje en forma de caricias. 
  • Llévalo a pasear por un lago o por el océano.


Lo que debes hacer antes de bañar a un perro que le teme el agua.

Una vez que hayas acostumbrado un poco a tu perro a la sensación del agua con los trucos anteriores, es momento de comenzar con la hora del baño. No te vamos a mentir, la parte difícil comienza ahora.


Es posible que el miedo al agua aún no se haya ido, así que lo mejor será prepararnos antes para mejorar el proceso de meterse a la ducha o empezar el baño. 

  1. Prepara el baño o área donde haces el lavado de tu perro. Comprueba que tengas todo lo necesario para el baño de tu mascota. 
  2. Dependiendo de la superficie donde bañes a tu perro, considera usar una alfombra de goma. Existe una posibilidad de que el perro aumente sus nervios si siente que está sobre una superficie resbaladiza. Incluso, en algunos casos, esto puede ser la raíz del miedo al agua. Si incluyes una toalla o alfombra para baño, tu perro se sentirá más seguro al estar de pie mientras lo bañas. 
  3. Si es posible, llena una bañera con 7 a 10 cm de profundidad, dependiendo del tamaño de tu amigo peludo. Lo ideal es que antes de empezar con la ducha, el perro pueda hacer una transición de temperatura y sensación de manera amigable. Al abrir bruscamente el grifo puede que el perro se asuste a causa del ruido del agua. 
  4. Prueba usar algunos juguetes. Así como funciona para los bebés, también para nuestros bebés peludos. Los juguetes pueden ayudar a distraerlos y a enfocarse en otra cosa que no sea el agua. 
  5. Escoge el champú y acondicionador adecuado. Asegúrate que el producto con el que bañas a tu perro sea algo que le guste a tu mascota. Puede que el producto que has usado anteriormente sea desagradable para tu perro, bien sea por su olor o porque no se haya retirado bien. Considera escoger un champú vegano o productos especiales para el tipo de pelo de la mascota. 

Enséñale a tu perro lo maravilloso que bañarse 

Aunque sabemos que la tarea de bañar a tu perro pueda convertirse en una tortura para muchos y para cualquier de las partes, debemos transforma esta experiencia en un momento de disfrute y de amor. 

Tu perro tiene la habilidad de saber cuándo se acerca ese momento tan terrible. Intenta venderle a tu perro la idea de que el baño es un momento divertido y lleno de sorpresas. Si tu perro ya ha empezado a mostrar ansiedad porque sospecha que la hora del baño se aproxima, intenta esperar a que se calme y lo olvide por un rato. 

Intenta invitarlo a pasar a la ducha, sin forzarlo. Si esto no sucede, hazlo por ti mismo sin dejar de darle amor y hacerle ver que la están pasando bien. 

Inmediatamente puedes darle algún snack por ese gran paso y deja algunos para después. 

Al bañar a tu perro, nunca mojes su cabeza primero. Asegúrate de que el perro ya haya probado la temperatura del agua con sus patitas y tenga algunas zonas de su cuerpo ya mojadas. 

Mantén una actitud positiva y amigable con tu perro en todo momento. Si tu perro comienza a desesperarse, no grites ni hables fuerte para que se calme. Prueba con un snack o para de verter agua y calmalo nuevamente. 

Intenta lavar a tu perro con una boquilla rociadora, esto podría ser una manera menos invasiva y silenciosa de mojar a tu perro. También puede ser muy útil verter agua poco a poco sobre el perro con la ayuda de un cubo. 

Usar productos que tengan fragancias relajantes para el perro contribuye a que tu perro se calme durante el proceso de bañado. 

Una vez que pruebes estos ejercicios y consejos para bañar a tu perro, verás que poco a poco bañar a tu perro será más fácil cada vez.  Además, aunque no lo creas, nuestros amigos peludos, después de un baño, se sienten más felices y lo agradecen muchísimo. 

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