Tener un cachorro siempre eleva nuestro lado más tierno, y así también crece nuestra preocupación por su máximo cuidado, sobre todo a la hora de bañarse.
Antes de decidir bañar a tu mascota bebé, bien sea un perro o gato, es primordial que sepas algunas cosas. Una mascota bebé requiere de una especial atención, el cuidado que merece debe ser equivalente a la delicadeza y ternura que nos generan. A continuación todo lo que debes saber sobre bañar a un perro cachorro.
¿A qué edad se debe bañar un perro cachorro?
Tanto los cachorros como los mininos deben tomar su primer baño después de las 8 semanas de su nacimiento. Algunos expertos recomiendan esperar hasta que el cachorro tenga los 3 meses para darle una ducha.
Antes de este tiempo puedes pasar una toalla húmeda sobre tu pequeño peludo. Permite que sienta la sensación del agua o de sus pelos humedecidos de manera amigable, evita que sea muy fría y aplica la toalla de manera sorpresiva. Esto podría provocar una primera mala experiencia con el agua.
Cómo preparar el primer baño de tu cachorro
Antes de presentarle la ducha a tu amigo peludo es necesario tomar ciertas consideraciones para hacer su primer baño algo que resulte satisfactorio para ambos. El primer baño puede marcar el futuro de cómo serán las próximas sesiones. Así lee los siguientes consejos para bañar a tu cachorro por primera vez.
Determinar el tipo de pelo o manto de tu cachorro
A esta edad el pelo de tu pequeñín está en desarrollo, es importante respetar el crecimiento natural de su pelo. Si tu perro tiene un pelo rizado, o si tu pelo tiene un pelo liso, necesitará un peinado o manera de lavarlo diferente.
De la misma manera, dependiendo del pelo de tu perro o gato deberás escoger los productos necesarios para el aseo de tu mascota.
Darle mimos y golosinas
En el primer baño de tu mascota puede ser una fiesta. Es importante transmitirle a tu pequeño lo emocionante e importante que es la hora del baño.
El primer baño puede ser el inicio de una nueva rutina que quedará establecida para toda la vida de tu compañero peludo.
Mostrarse muy feliz y amistoso con el pequeño aumentará la confianza y evitará aumentar el miedo.
Puedes dar unas golosinas o snacks en la fase previa a la ducha, durante el peinado. Y quizá dejar un poco para terminar la ducha.
Primer contacto con el agua
Antes de sentir el agua directamente, pasa una toalla húmeda con agua tibia para humedecer el pelaje y que sienta un poco de humedad sobre la piel. Esto hará que el contraste de temperatura no sea brusco y evitará que se asuste.
Regula la temperatura del agua de manera que sea agradable para tu mascota. Recuerda que los perros y gatos tienen temperaturas más altas que la de los humanos.
Añade agua sobre sus patas en primer lugar. Se recomienda no usar un grifo con un chorro fuerte que pueda sonar muy fuerte para el bebé peludo. Preferiblemente usar un bowl o tazón para añadir agua poco a poco.
Selección y aplicación del champú
Si ya el cachorro ha alcanzado al menos los tres meses ya puedes empezar a usar champú y otros productos para bañarlo. Es importante usar un champú que tenga un pH equilibrado que respete la sensibilidad de la piel del cachorro a esa edad. Los champús especiales para cachorros están formulados sin químicos que no irriten a nuestro peludo.
Si tu pequeño tiene un manto especial, lo mejor es escoger un champú para su tipo de pelo que ayude a un desarrollo ideal del manto del perro.
Aplica el champú de manera suave sin ser demasiado agresivo, la sensación de estar mojados puede resultar incómoda para el cachorro y es mejor no generarle estrés. Dale algunos masajes suaves y acompáñalos de tu voz transmitiendo confianza.
Frota suavemente el pelaje en dirección al crecimiento del pelo, incluso en la fase de cepillado y secado.
Evita aplicar champú en las zonas de los ojos, oídos, naríz y boca. Aunque el champú sea “no lágrimas” se debe evitar el contacto con estas áreas. En especial hay que tener mucho cuidado con los canales auditivos del perro, ya que si se llega a quedar agua atrapada puede originarse una infección.
Al retirar el champú, tapa la base de las orejas con tus pulgares y así evitar el contacto del agua con el sistema interno del oído.
Aclarar y enjuagar bien a tu cachorro
Se dice que una mascota está totalmente limpia hasta retirar el champú y otros productos que se apliquen, al menos que estos se pueden quedar en el pelaje como acondicionadores y mascarillas.
Es necesario retirar los restos de productos con suficiente agua hasta que el agua salga clara.
Secar a tu cachorro
Una vez que el pequeño esté limpio, retira el exceso de agua con una toalla y dejalo que camine un poco para que se desestrese. Lo más seguro es que buscará un sitio con calor para aumentar su temperatura. El perro, por naturaleza, al sacudirse retirará el resto de agua.
Cuando tu perro ya haya pasado unos minutos tranquilo intentando secarse, acércate de manera gentil y cepilla su pelo suavemente. Si usas un secador, enciéndelo antes para que se acostumbre al ruido antes de ser acercado a él.
Recuerda aplicar el cepillado en la misma dirección del crecimiento del pelo de tu cachorro. Recuerda que también puedes acudir a un especialista si prefieres que tu pequeño tenga la atención un especialista.